Los enemigos de Luis

La naturalidad con la que Luis Aragonés ha sabido encajar el éxito cosechado en tierras asutriacas ha pillado a algunos en fuera de juego. Muchos esperaban que Luis se valiese del éxito para infligirle una dulce venganza a sus queridos enemigos. Y no lo ha hecho. Quizá eso sea lo que más duela a sus detractores. Nada de malas palabras o gestos de reinvindicación al estilo del 'siete de Concha Espina' contra nadie. Elegancia y señorío frente a la campaña mediática que ha tenido que soportar los meses previos a la Eurocopa.

Recuerdo cuando uno de sus ahora enemigos, otrora íntimo valedor del sabio, inició allá por 2004 la campaña mediática de catapultamiento de Aragonés a la selección. Si tenía contrato en vigor con el Mallorca, ¿para qué respetarlo? Lo importante entonces era que el entrenador amigo acabara siendo seleccionador, y eso, a la hora de la verdad, supondría que el famoso periodista radiofónico tuviese la exclusividad y más poder que nadie para acceder al seleccionador. "Tú me coges el teléfono que yo seré tu amigo para siempre". Por esta máxima profesional se rigen los principios de este periodista madrileño. No es de extrañar que ante la nobleza de tales principios, el seleccionador optara con el paso del tiempo por ignorar a la estrella de la radio nocturna española.

Sin duda, la actitud que decidió adoptar Aragonés es lo que más le ha irritado durante todo este tiempo al locutor radiofónico. Por eso no ha podido soportar que por una vez en su carrera periodística, no ocupara la 'pole' entre sus compañeros de profesión. La soberbia con la que ha actuado durante esta Eurocopa es digna de recordar. Pasarán a la historia de la radio deportiva española las embestidas mantenidas con el mejor reportero de su misma cadena durante la pasada eurocopa.

Afortunadamente, Luis puede presumir de tener enemigos de mayor envergadura que el mencionado periodista. Sin ir más lejos, se los ha encontrado en el seno de la propia Federación Española de Fútbol. Se desconoce si fue por presiones mediáticas o por simple falta de elegancia, lo cierto es que Villar zanjó verbalmente con Del Bosque el acuerdo para que el exmadridista ocupase el puesto que Aragonés dejaría libre tras expirar su contrato después de la Euro. Después de ganar el título, Luis tampoco ha tenido una sola mala palabra contra ellos. Luis se va por la puerta grande. Ha sido capaz de conformar un grupo, un equipo de 23 futbolistas que han estado y estarán a muerte con él. Enmendó su error de llevar a Alemania a la vieja guardia -Cañizares, Salgado y Raúl (sobre todo el último)- y le echó un par de bemoles a las estadísticas que decían que Raúl era el segundo jugador español de la liga con más goles.

Un anciano de 70 años que ha sabido aguantar carros y carretas y que se despide sin hacer ruído cuando podría haberlo hecho.

Esto sí que es irse por la puerta grande.