lunes, 3 de diciembre de 2007

Lavado de cara



La campaña electoral tiene estas cosas. De repente, el Gobierno socialista que ha estado durante tres años marginando a las víctimas del terrorismo, se coloca al frente de una manifestación contra la Eta bajo el lema "Por la libertad, para la derrota de ETA". Ahora se quieren presentar ante los votantes -quise decir ciudadanos-, con la vitola de feroces perseguidores del terrorismo. ¿Realmente se le podría calificar a este gobierno como tal? Analicemos la realidad de la política antiterrorista en la presenta legislatura.


Por un lado, el Partido Popular acostumbrado a la soledad política a la que le ha venido somentiendo la progresía -vía cordón sanitario- y los separatismos de diverso pelaje, se encuentra ahora con una nueva situación. O antigua, según se mire. Porque los socialistas vuelven ahora sospechosamente al lado de los populares para manifestarse en contra del terrorismo etarra.

Ante tal falta de moral y principios mostrada por los socios de Chávez, el panorama para los votantes del PP es desolador: se vuelve a esfumar otra ocasión magnífica de ganarse el respeto del electorado que aboga por una España sin complejos. ¿Por qué? Porque una vez más, haciendo gala de sus complejos de nacimiento creados por la progresía, en lugar de exigirle al Gobierno que ilegalice ANV y PCTV y vuelva al Pacto por las libertades y contra el terrorismo como condición indispensable para compartir pancarta contra la Eta, lo único que se les ocurre a los señores de la calle Génova es seguir los dictámenes de esa fuerza superior llamada centrismo, y proclamar el manido perfil bajo. ¿Perfil bajo, señor Rajoy? ¿Perfil bajo para que no se movilice la izquierda y así con un poco de suerte ganar las elecciones? ¿A quién beneficia maricomplejines, a la izquierda o a la derecha?


El acuerdo PP-PSOE en materia antiterrorista ya sucedía antes de que Zp alcanzara el poder. Si recuerdan, no hace tanto tiempo, el joven socialista leonés firmó desde la oposición con el entonces presidente Aznar el Pacto por las libertades y contra el terrorismo. A pesar de haberlo firmado, el joven Zapatero ya daba muestras de su talante al iniciar las conversaciones con la Eta. O sea, en público condenaba la violencia terrorista y defendía la ley de partidos, pero en privado le asestaba una puñalada trapera a todos los españoles al mantener contactos con la Eta.

Una vez convertido en presidente Zp ya no tenía por qué disimular. Decidió mandar al traste ese pacto para llegar a unos acuerdos con los terroristas de Eta a merced de la rendición del Estado español y de coartar la dignidad de las víctimas del terrorismo.


Como ya hemos comentado, la novedad estriba en que en la presente ocasión, el Partido Popular -único partido político que ha estado del lado de las víctimas desde los atentados del 11 de Marzo- no estará solo, sino acompañado del PSOE de Zapatero. Pero recordemos que a esa soledad ha decidido interesadamente ponerle fin el PSOE. Si antes lo importante era atacar a las víctimas para que se congratularan los socios etarras, ahora lo importante es salir en la foto con la pancarta para que se congratule el electorado con el nuevo rumbo que está adoptando Zp con los etarras.


A poco más de tres meses para las elecciones generales, el Gobierno le empieza a ver las orejas al lobo. Por citar varios ejemplos: ¿se imaginan al ilustre Pepiño Blanco diciendo otra vez que ve "motivos oscuros" en la asociación que preside Francisco José Alcaraz? ¿Y a Zp calificando nuevamente como accidente un atentado terrorista?

Como los socialistas presumen de memoria histórica, seguro que no les costará ningún trabajo recordar todos los improperios y descalificaciones que desde el Gobierno les han venido profiriendo a las víctimas desde el momento en el que Zp inició su proceso de pazzz.

He aquí el quid de la cuestión: cuando la coyuntura del proceso de negociación/rendición ante los terroristas vascos marcaba la agenda del Ejecutivo, entonces se insultaba a las víctimas y se elogiaba a los terroristas. Cuando las elecciones se les vienen encima, los etarras se convierten automáticamente en feroces asesinos y el gobierno en ilustre protector de nuestra seguridad. Señor Zapatero, las víctimas siempre han sido víctimas y los terroristas lo contrario.

Entonces, ¿quién ha cambiado, la Eta o el Gobierno?


1 comentario:

Anónimo dijo...
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